Cuando Lucía se cruza con Juan en unos grandes almacenes, no duda en seguirlo hasta su casa, la misma casa donde, veinticinco años atrás, Juan la vio por primera vez y se enamoró de ella. Entonces se comunicaban a través de los balcones por medio de un lenguaje inventado por ellos. Pero mientras que Juan era un humilde chico de barrio, los padres de Lucía tenían grandes planes para ella. Al ver a Juan, tantos años después, se da cuenta de todo a lo que ha renunciado por conseguir la ... |