En Estados Unidos se gastan al año entre quince y dieciocho millones de dólares en borrar los graffitis, en perseguir a los que vuelcan sobre las ciudades su talento. Esta historia nos acerca a una de las expresiones artísticas más vivas, importantes e imprescindibles de las últimas décadas: el graffiti. Michael Rose y Curtis Smith, empezaron a poner color e imaginación en los muros de San Francisco a los diez años; ahora son los artistas callejeros más famosos de la ciudad. Sus ... |