Sin dinero ni trabajo, a Mortimer lo acaban de desahuciar de su apartamento. Cuando Mathew, un conductor de camionetas, vuelve a llegar tarde al trabajo, su jefe lo echa y Mortimer tiene la oportunidad de probar suerte con su trabajo. Mathew, siempre optimista, continua coqueteando con la hija de su ex jefe y finge una herida para poder estar cerca de ella. No tiene ni idea de que el inexperto Mortimer está a punto de afectar su vida de nuevo, de la manera más insospechada. |