Como un gran artista que no toleró ningún compromiso, Rembrandt Van Rijn experimentó la fama y la fortuna, la quiebra y la tragedia personal. Famoso a los treinta años, se casó con la hermosa Saskia y, dentro de los diez años, la perdió, justo cuando su fortuna comenzaba a declinar. La moda de la época eran los colores brillantes y un toque de luz. Rembrandt persiguió una veta diferente, trabajando con sombras pesadas en los óleos. Indiferente al decoro, eligió a su nueva mujer de ... |