"Refren" se centra en una funeraria y los objetivos de la burocracia, la corrupción y la actitud desapasionada hacia los dolorosos conciudadanos. La película revela algunos casos macabros, con un humor casi kafkiano, muy familiar para aquellos que vivían bajo el sistema comunista, como por ejemplo, en las escenas en las que los clientes solicitan tumbas en el cementerio. "Refren" abre con el proceso de borrado del nombre de una persona recientemente fallecida. La última escena, no sólo muestra el negro sentido del humor de Kieslowski, sino que proporciona una metáfora universal: con el sonido de la música de Vivaldi, la cámara retrata una serie de recién nacidos en un hospital, mientras se les asigna a cada uno de ellos su número de identificación.