Sinopsis

Zahira Obaya no solo perdió un ojo, sino también un oído y sufrió serios traumatismos en su cara el 11 de marzo del 2004, día de los atentados en Madrid que cobraron la vida de ciento noventa personas y dejó más de mil quinientas heridas. Zahira, oriunda de Tarifa, la ciudad española y europea más cercana al África, tiene veintiún años. Viajaba en uno de los trenes en los que los terroristas islámicos dejaron trece mochilas cargadas de explosivos. Su tren pasaba por la calle Téllez, cerca de la estación de Atocha, cuando las bombas explotaron.