En la película, el Baron von Guntermann (en la novela, Charles August Milverton), se nos presenta como "el peor hombre de Londres". Usando el chantaje como su principal arma, ha logrado decorar su casa con montones de obras de artes robadas, incluyendo un Rembrandt recientemente robado del Louvre. Cuando un detective americano se ve incapaz de capturarlo, Holmes toma el relevo. Disfrazado como un sacerdote, Holmes logra acceder a la guarida del barón, pero pronto es descubierto y tiene que huir para ... |